Rambla Malilla
Impresionante y lejos de todo
Dirección
Rambla Malilla
GPS
40.478307217166, -1.8538729351676
Rambla Malilla
Rambla Malilla es el nombre que se le da al último tramo del arroyo de los huecos antes de descargar sus aguas a un incipiente Tajo o “Tajillo”.
La Rambla Malilla es uno de los parajes más espectaculares del Alto Tajo. Nace al pié de la cumbre del Mojón Blanco, de 1.792 metros, en el límite provincial de Guadalajara y Teruel. En su último tramo se convierte en un interesantísimo barranco hasta su desembocadura, formando un alargado e impresionante estrecho de gran fuerza y belleza.
<< ¿Cómo llegar?
Para poder contemplar éste maravilloso entorno, podemos iniciar nuestra ruta en la localidad de Guadalaviar (Teruel) o en la guadalajareña Orea, nosotros elegimos este último. Una vez en Orea, a la altura del Centro de Interpretación, tomaremos la pista asfaltada que nos conduce al camping de la localidad. Transcurridos unos kilómetros, y sin llegar al camping, nos aparece un desvío a la derecha con dirección al despoblado de Villanueva de las tres Fuentes. Deberemos coger ésta pista y seguir avanzando por ella durante más o menos 27 kilómetros.
Pasaremos el despoblado situado en una verde pradera, y continuaremos nuestro camino por una pista de tierra, con sus más y sus menos, pero circulable. Ignoraremos un desvío a la derecha que nos dirige a la ermita de San Lorenzo, otro a la izquierda que nos manda a la provincia turolense y posteriormente uno a la derecha que nos dirige a la localidad de Checa. Continuaremos hasta llegar a un último desvío que nos señaliza hacia el puente de las tres provincias que ignoraremos continuando recto por el camino que se abre en frente justo en la curva, éste ya es el que nos guía el último tramo de nuestro viaje.
Atravesaremos una zona alta de cultivos donde es muy fácil ver animales a última hora el día y posteriormente un denso pinar, que acabará en una zona de praderas cortadas por un arroyo y su puente de dos ojos, donde habremos llegado a nuestro merecido destino después de 27 kilómetros por caminos.
<< Entorno
Estamos en un lugar de gran valor. La Rambla Malilla se muestra ante nosotros. En épocas del año con escasez de precipitaciones, nos encontramos un cauce pedregoso y seco en su mayoría, en primavera en cambio, con el aumento de las precipitaciones, el arroyo baja, tímido, formando pequeñas pozas y cascadas alimentadas en su mayoría por aguas subterráneas, hasta su desembocadura en el Tajo.
Un estrecho cañón, empieza a cerrarse nada más empezamos a recorrer su cauce.Impresionantes cortados y formaciones rocosas se muestran ante nuestros cada vez más sorprendidos ojos, multitud de abruptas formas se dibujan en lo alto de las paredes y escarpes.
Una densa vegetación enclavada en un majestuoso pinar poblado con variedad de animales salvajes encuentran en éstos parajes su hogar, ve atento no te irás sin descubrir alguna cabra montesa, ciervo, corzo, buitre, multitud de anfibios e incluso algún animal “doméstico”.
Tanto si elegimos explorar aguas abajo o aguas arriba por el cauce de la Rambla Malilla, la aventura está garantizada. Si vas con los más peques y ves que el sendero se torna dificultoso en algún punto,siempre puedes entretenerte afilando bien los ojos sobre las piedras del seco cauce, ya que muchas de ellas nos regalarán alguna que otra sorpresa. Estamos en una zona de alta presencia de fósiles, simplemente caminando los encontraremos a nuestros pies.
<< ¿Que hacer?
Cómo ya hemos dicho, el caminar por la Rambla Malilla es una aventura. Podemos recorrerlo con una senda que pronto subiremos a nuestra web en la que encontramos algunas marcas de sendero de pequeño recorrido, blancas y amarillas, aunque lo encajonado del sendero no permite despistes.
Además después de un paseo de poco más de 5 kilómetros llegaremos a las juntas con el río Tajo, donde podremos disfrutar de un baño refrescante en maravillosas y caudalosas pozas de agua cristalina y colores esmeralda, antes de emprender el regreso a la zona de partida. En caso de que queramos alargar la jornada, podemos realizar el otro tramo de rambla hasta la ermita de San Lorenzo, menos encajonado entre paredes rocosas, pero mucho más frondoso y prolífico en animales fosilizados.