Georuta 9: Sierra de Orea
Un mosaico de geodiversidad
Dirección
Inicio en la Aguaspeña, Checa
GPS
40.5736508, -1.7941321
Ida 21 Km | Desnivel 470 m | Duración 5 h | Ruta –
Georuta 9: Sierra de Orea
Georuta 9 una ruta que tiene una longitud total de 21 km, los cuales podremos hacer íntegramente en coche (4h) o en bicicleta (5h). El acceso a las paradas 1, 2, 4 y 5 requiere de paseos de pocos minutos de duración. Para acceder a la parada 6, tendremos que realizar una excursión a pie de unas 2 horas ida y vuelta. Cabe destacar que la totalidad de la ruta transcurre a una altitud superior a los 1.500 metros. En invierno es conveniente informarse sobre el estado de las carreteras en el Centro de Interpretación del Parque Natural “Sequeros de Orea” y no olvidarse de tampoco de mirar la previsión cliamtológica.
Esta ruta recorre el extremo suroriental de la Sierra de Orea. La diversidad geológica de esta zona es espectacular: enormes pedreras, caprichosos relieves labrados en areniscas, lagunas saladas, turberas activas e incluso los restos de un antiguo volcán. Un mosaico de geodiversidad cuyas rocas, colores, texturas y formas condicionan la vegetación y el paisaje, que es muy diferente a la que presentan otros sectores del Parque Natural.
Esta ruta coincide, en la mayor parte de su recorrido, con la ruta del Parque del “Arroyo del Enebral”, señalizada con balizas de color verde. La ruta discurre entre los 1.500 metros de altitud de Orea y los 1.861 del Cerro de San Cristóbal. Recorreremos pinares de pino silvestre con roble marojo, enebro y sabina rastrera además de praderas intercaladas.
Señalización e Inicio de la Ruta
<< Parada 1: Desde el Centro de Interpretación de Orea, partimos por la CM-2111 hacia Orihuela del Tremedal. Nada más dejar Orea, tomamos una pista que sale a la derecha en dirección al Cerro de San Cristóbal, en cuyo entronque encontraremos el panel de inicio de la ruta del “Arroyo del Enebral”. Subiendo por ella dos kilómetros, en un llano a la izquierda, se encuentra el primer panel.
Desde el panel veremos que ante nosotros se abre un claro en el pinar, tapizado por rocas. Es el río de piedras de Orea, formado por miles de bloques angulosos de cuarcita que cubren la ladera. Estos bloques no los trajo ningún río ni glaciar, sino que se acumularon por la acción de la gravedad.
Tiene un espesor máximo de 4 metros y una longitud de caso in kilómetro. Los bloques proceden de las crestas y escarpes situados en las cercanías. El hielo y los cambios bruscos de temperatura fragmentaron la cuarcita que se disgregaron y cayeron por gravedad dando lugar a este sorprendente paisaje.
<< Parada 2: Seguimos ascendiendo hasta llegar al collado de Los Santos, donde se cruzan cuatro caminos. Aquí podemos optar por dejar el coche y subir a pie hasta el Cerro de San Cristóbal en unos 15 minutos, o bien continuar la ruta en coche. Para ello, tomaremos el camino de la derecha, que nos conducirá hasta el área recreativa del Cerro de San Cristóbal. Desde allí, un corto paseo se dirige al mirador, donde se encuentra una placa.
Nos encontramos en el segundo punto más elevado del Parque Natural Alto Tajo a 1861 metros de altura. El cerro San Cristóbal, está formado por rocas las rocas más antiguas del parque, pizarras y cuarcitas. Estos cerros forman parte del macizo del Tremedal, en las estribaciones de la Sierra de Albarracín.
<< Parada 3: Volvemos al collado de Los Santos y giramos a la derecha para iniciar el descenso. Tras pasar junto al camping de Orea se llega al área recreativa de la Fuente de la Rana, en una de cuyas turberas se sitúa un panel.
Aquí, en el fondo del valle, nos encontramos con depósitos de gravas y arenas subactuales, arrastradas y acumuladas por el río Hoz Seca. Sobre éstos se desarrolla un tipo de ambiente pantanoso de gran interés botánico y geomorfológico, las turberas, es decir, zonas permanente o estacionalmente encharcadas en las que se acumulan restos vegetales parcialmente descompuestos que resultan ser enclaves de excepcional valor botánico ya que las especies que aquí habitan presentan unas condiciones de adaptación al medio muy especiales.
<< Paradas 4 y 5: Continuamos hasta la carretera y seguimos hacia la derecha en dirección a Orea. Un kilómetro más adelante parte a la izquierda una pista que se dirige a la Laguna de La Salobreja. Seguimos esta pista 300 metros y, en un claro junto a una marcada curva hacia la izquierda, dejamos el vehículo para acercarnos a pie a los callejones de arenisca roja, en los que se sitúan dos placas.
Aqui podremos ver un curioso paisaje compuesto por el resultado de la erosión y modelado de la roca por los agentes atmosféricos en tiempos recientes. Las areniscas y conglomerados presentan lineas de debilidad por las que la erosión actúa con más eficacia dando como resultado un relieve de aspecto ruiniforme conocido como ciudad encantada como las originadas en suelos kársticos.
<< Parada 6: La ruta continúa a pie hasta la Laguna de La Salobreja, donde se ubica una placa. Es un paseo de un par de kilómetros de ida, que nos llevará aproximadamente 1 hora incluyendo la vuelta. Si lo deseas, puedes realizar en su totalidad la ruta de la “Laguna de La Salobreja”, señalizada con balizas de color rosa, con un recorrido total de 14 km y una duración aproximada de 4 horas y media, que te permitirá conocer el espectacular Barranco de la Hoz Seca.
La Laguna de la Salobreja es un pequeño humedal kárstico situado en el fondo de una gran dolina, que se asienta sobre un sustrato de arcillas y yesos del Keuper. Estas arcillas juegan un papel muy importante evitando que las aguas de lluvia se filtren hacia el subsuelo, originando así fuentes, surgencias y lagunas. Por otro lado, al contener este sustrato gran cantidad de sales, es el causante de que el agua de la laguna se salobre, de ahí el nombre.
Otros ejemplos de lagunas saladas las podemos encontrar en Armallá o en Saelices de la Sal, donde el hombre construyó salinas.
<< Paradas 7 y 8: Retrocedemos hasta la carretera y giramos hacia la izquierda, en dirección a Orea. Pasado un kilómetro encontramos a la derecha un lugar donde podremos aparcar el coche, en los afloramientos volcánicos, donde hay un panel y una placa, finalizando aquí nuestra ruta.
El origen de éstas rocas, nos confirma que hubo volcanes en el Alto Tajo, se sitúan en unas erupciones volcánicas que tuvieron lugar en un pequeño valle hace 270 millones de años. En total se acumularon cerca de 250 metros de espesor de rocas volcánicas: cenizas consolidadas y unas rocas de aspecto caótico y color gris verdoso llamadas aglomerados. Este no fue el único lugar de la región donde hubo erupciones sino que, al mismo tiempo, también se sucedieron en otras zonas cercanas de Guadalajara, Cuenca y Teruel.