Castillo de Rochafrida

Castillo de Rochafrida

Situado sobre el núcleo urbano de Beteta, a 1.300 metros de altitud, sobre una pared de roca negra se encuentra el castillo de Rochafrida o Rochafría, de origen árabe perteneció a los Albornoz, a los Carrillo y durante una temporada, al maestre santiaguista don Enrique de Aragón, el Nigromántico.

Durante el siglo XIX, a propósito de las guerras carlistas, se reformó su interior y sus defensas convirtiéndolo en un polvorín.

Ahora en ruinas conserva los basamentos, arranques, parte de la torre del homenaje y parte de los fosos.

Por el cerro bajaba una muralla que rodeaba la población en la que se abrían dos puertas: la Puerta de la Villa y la Puerta de la Cava, en la actualidad hoy podemos ver restos de lienzos y el arco del postigo.

Se puede subir a pie desde Beteta, o en automóvil por el camino que llega hasta el mismo castillo. Es una visita interesante porque se conjuga un hermoso entorno paisajístico con el interés arquitectónico de la fortaleza.