Torre de Doña Blanca

Taravilla como aldea del Común Molinés fue levantado en la época de la repoblación, y sabemos que la señora doña Blanca tuvo gran cariño a este enclave. Doña Blanca de Molina tenía en su término, a las orillas del río Cabrillas, un bosque dedicado a la caza, y al parecer en él se construyó una casa-palacio, donde residía durante cortas temporadas. A su muerte dejó prácticamente todo el término de Taravilla como dehesa comunal para el Concejo.

La Torre de Doña Blanca se sitúa en altivo y casi inaccesible promontorio donde el río Cabrillas va a desembocar en el Tajo, donde se ven todavía algunas ruinas, al parecer de castro celtíbero, luego usado como atalaya vigía medieval, con estrecha entrada y restos de armas y otros pertrechos militares.