Barranco del Arandilla

Barranco del Arandilla

El valle del Arandilla es un espectacular barranco labrado sobre las areniscas y conglomerados rojizos del Triásico, dando lugar a uno de los paisajes más emblemáticos del parque. La variedad de formas esculpidas por el efecto del agua en las paredes del cañón, la espectacularidad de las paredes y la presencia de una bonita ermita con una interesante historia asociada hacen de este lugar un enclave maravilloso para disfrutar de un día de campo.

Barranco y cañón muy singular en el ámbito peninsular, y más aún en Castilla-la Mancha, por estar desarrollado sobre materiales detríticos triásicos, lo cual es poco común (la mayoría de las hoces y cañones peninsulares se desarrollan sobre rocas carbonáticas). La coloración rojiza de las paredes de los cañones ofrece una gran calidad visual.

Las areniscas están formadas por numerosas capas o estratos de diferente espesor y dureza que, según actúe la erosión, generan entrantes y salientes en las paredes del valle. A su vez, las areniscas presentan un entramado de fracturas y/o diaclasas verticales por las cuales progresa la erosión con facilidad, llegando a independizar bloques y torreones. La fuerte estratificación que presentan estas areniscas favorece también la creación de repisas que ofrecen un lugar idóneo para la nidificación de pequeñas rapaces rupícolas como el  el halcón peregrino y otras no tan pequeñas como alimoches y buitres leonados.

<< ¿Cómo llegar?

Para acceder a este precioso enclave debemos salir de la localidad de Cobeta por la GU-951 dirección Corduente. Después de unos minutos y de haber bajado hasta la altura del río, veremos un puente que lo cruza, aquí hay que tomar la pista que sale a nuestra izquierda y remontarla unos metros hasta que vemos una pequeña zona de aparcamiento que da acceso a una pequeña área recreativa y a la ermita. Una vez aquí recorrer el barranco del Arandilla, paralelos al río este hermoso cañón es el mejor plan.