Georuta 1: Ocentejo-Hundido de Armallones
En el interior del cañón
Dirección
Ocentejo
GPS
40.7727457, -2.3967913
Ida y Vuelta 8 Km | Desnivel 200 m | Duración 3 h | Ruta A píe – BTT
Georuta 1: Ocentejo-Hundido de Armallones
Georuta 1, da comienzo en la localidad de Ocentejo, junto a la caseta de información situada en la carretera. Se adentra en el cañón del río Tajo, en el paraje del “Hundido de Armallones”, uno de los enclaves más espectaculares del parque.
En este lugar nos quedará patente la constancia y el trabajo realizado a lo largo de los años por el río Tajo, en cuanto a la erosión de sus paisajes.
Aquí vemos como resultado unos profundos cañones donde actualmente habitan numerosas rupícolas, entre ellas el águila perdicera, muy protegida y conservada en lugares de tanta importancia como este.
Tiene una longitud de 8 km entre la ida y la vuelta, a pie se tardaría sobre las 3 horas y en bicicleta el tiempo se reduce a la mitad. Aunque si queremos podemos alargar el sendero hasta los 13 kilómetros (ida y vuelta) para visitar las Salinas de la Inesperada, sendero por el que en época de lluvias podemos ver los Ojos de la Cárquima, dos cascadas que brotan de una cueva.
Esta opción sólo estará disponible desde el 15 de junio hasta el 1 de febrero ya que el acceso queda prohibido por ser época de nidificación de rapaces.
El desnivel máximo es de 100 metros, pero el acumulado con la ida y la vuelta suma entorno a 200 metros, no presenta unas características duras, pero no debemos olvidar ir bien equipados y provistos de agua suficiente.
Además ésta zona presenta un excepcional valor botánico, aquí confluyen especies de flora de distribución iberonorteafricana, eurosiberiana y mediterranea, remarcando el papel que juega el cañón del Tajo como lugar de paso de flora desde el norte, sur y este, y su papel como refugio, por el especial micro clima del que goza, para algunas especies.
En cuanto a la fauna destacan las aves rapaces rupícolas como el águila perdicera, el alimoche, el buitre leonado o el halcón peregrino, así como rapaces forestales como el azor o el gavilán, que en estas paredes rocosas encuentran el lugar idóneo para nidificar.
Señalización e Inicio de la Ruta
<< Parada 1: La ruta comienza en el pueblo de Ocentejo. Es necesario estacionar aquí ya que el camino hasta el Hundido de Armallones, tiene restringidas las entradas de vehículos a motor. Desde el pueblo tomaremos la pista donde encontraremos el cartel del inicio de este recorrido, ésta la veremos fácilmente justo detrás de las últimas casas del pueblo.
<< Parada 2: Tras caminar unos 500 metros por el camino de tierra, vemos una placa junto al camino, situado a la vera de un antiguo huerto, aquí se explica un paisaje dominado por la estructura que adoptan las rocas, visible en la montaña que tenemos enfrente, resultado de la unión de un plegamiento y proceso de erosión posterior.
<< Parada 3: Continuamos descendiendo en dirección al río, hasta que nos encontremos con la vaya que impide el paso de los coches. Verás que de haber cogido el tuyo, no es un buen sitio para aparcar, y has hecho bien dejándolo en Ocentejo.
Una vez aquí, un cartel nos invita a mirar hacia las paredes rocosas que tenemos enfrente. Podremos ver un gran pliegue formado durante la orogenia Alpina, junto con grandes cordilleras como la Ibérica o los Pirineos y que posteriormente fue partido en dos por las fuerzas erosivas del río Tajo, el cuál, ha sido el encargado principal del modelado de estos paisajes.
<< Parada 4: Continuamos el camino en constante descenso hasta ver un cartel en la pared rocosa de nuestra izquierda, aquí si levantamos la vista veremos que nos encontramos al pie de una cascada de piedra. Se observa un fenómeno muy presente en el Parque Natural del Alto Tajo, como son las surgencias de agua y la formación de tobas o travertinos.
En este caso la cascada es un simple reflejo de antiguas corrientes de agua. Actualmente solo vemos el camino por el que transitaban, aunque parezca que todavía fluye, solamente es una cascada de roca.
<< Parada 5: Avanzando por la pista llegamos a un pequeño cartel que explica el motivo por el cual están esos enormes bloques de roca dentro del cauce del río y desparramados por la ladera opuesta. Si prestas atención, con la ayuda del cartel podemos localizar el lugar exacto del que se desprendieron en lo alto de las paredes del cañón.
<< Parada 6: Buscando nuestra última parada continuamos por la pista descendiendo poco a poco hasta llegar a la altura del río, si seguimos avanzando veremos que a nuestra izquierda hay una gran pared rocosa de grandes bloques señalizada con la última de las placas del recorrido.
Aquí veremos los efectos de plegamientos producidos en la orogenia Alpina, si retrocedemos unos metros para ganar perspectiva, veremos como las rocas en un principio dobladas, acabaron por fracturarse, dando lugar a un «pliegue fallado«.
Vemos que el camino continúa aunque el recorrido de la georuta 1 acabe aquí. Es posible continuar más allá y descubrir otros de los rincones más bonitos de esta zona como las juntas con el río Ablanquejo, pero tienes que recordar que entre el 1 de febrero y el 15 de junio, el acceso está restringido y no podremos continuar por aquí ni siquiera caminando.