Salinas de la Inesperada
Ruinas de unas salinas al lado del Hundido
Dirección
Cercanas al Hundido de Armallones
GPS
40.7839178, -2.3620443
Salinas de la Inesperada
Las Salinas de la Inesperada, se ubican junto a la desembocadura del río Ablanquejo en el río Tajo muy cerca del Hundido de Armallones. Fueron una construcción comunal de 1860 y funcionaron de manera continuada hasta 1936. Éstas se componen de un edificio central para almacén y vivienda, y una serie de canales y artesas con pavimento de piedra donde se recoge el agua salina y se remansa para, tras la evaporación, obtener la sal.
La fabrica aprovechaba tanto las aguas salobres de un arroyo que da al Tajo como la sal gema que existía en las rocas calizas del entorno. En la actualidad se conservan algunas dependencias y estructuras como almacenes, estanques y canales. Todavía se pueden apreciar los rudimentarios decantadores de esta pequeña explotación, pero su estado es el de abandono, no estando habilitadas para visitas interpretadas, simplemente para deleite del observador, que mira con ojos al pasado que un día fue el futuro de estas tierras.
<< ¿Como llegar?
La mejor manera es llegar recorriendo la senda del Hundido de Armallones desde Ocentejo, en coche no se puede así que hay que ir a pie y respetando el periodo de nidificación de aves (1 de febrero-15 de junio). Una vez pasada la zona del Hundido y los Ojos de la Carquima llegaremos a las Salinas de la Inesperada. Hasta ese punto habremos recorrido unos diez kilómetros, desde Ocentejo, que los habremos hecho en una hora y tres cuartos.
A los que sigan con ganas, yo les recomendaría seguir por una senda que sale del mismo edificio de las salinas y remontar el río Tajo, hasta su confluencia con el río Ablanquejo. Aunque en este lugar hay gran variedad de recorridos que nos llevan a conocer parte de uno de los rincones más bellos de todo el Alto Tajo.