Georuta 4: Puente San Pedro–Mirador de Zaorejas

El agua: escultora del paisaje

Dirección

Inicio en Puente de San Pedro

GPS

40.79783005755, -2.1549179633275

Dirección

Inicio en Puente de San Pedro

GPS

40.79783005755, -2.1549179633275

Ida 8 Km  |  Desnivel 80 m  |  Duración 3 h  |  Ruta

Georuta 4: Puente San Pedro–Mirador de Zaorejas

La Georuta 4, tiene una duración variable, dependiendo del medio que utilicemos para realizarla, en coche y en bicicleta solo se puede hacer el tramo comprendido entre la parada 1 y la parada 2 y la subida al mirador de Zaorejas que sería la parada 8; el tramo entre las paradas 3 y 7 tendremos que realizarlo a pie, ya que discurre por una senda de dificultad media con tramos de fuerte pendiente. Este tramo nos llevará una hora y media ida y vuelta. La longitud total es de 8 kilómetros, donde recorreremos los paisajes rocosos de formación más reciente de todo el parque natural.

Esta ruta te permitirá conocer mejor algunos elementos geológicos muy singulares y representativos: el cañón del Tajo, las tobas del Puente de San Pedro y de La Escaleruela. En el proceso de formación de todos ellos es muy especial, el agua ha jugado un papel fundamental, ya que la hoz se formó por la lenta erosión del río Tajo, y las tobas por la precipitación del carbonato contenido en el agua de ríos y surgencias. Por tanto, son dos buenos ejemplos de cómo el agua es capaz de esculpir el paisaje, ya sea erosionando el relieve o participando en la creación de nuevas rocas, dando lugar, en ambos casos, a paisajes muy espectaculares.

Señalización e Inicio de la Ruta

<< Parada 1: La ruta comienza en el Puente de San Pedro, donde en su margen se ubica un área experimental. Sigue la carretera en dirección a Zaorejas y tras recorrer 600 metros, llegarás al edificio tobáceo del Puente de San Pedro, que es atravesado por la carretera. 

Comenzamos en un paraje muy popular en el Alto Tajo donde confluyen dos de los ríos más representativos del Parque, el río Gallo y el Tajo. Contemplar esta confluencia los días posteriores a una tormenta resulta de lo más curioso ya que las aguas del Tajo permanecen claras y las del Gallo bajan color chocolate, ésto se debe a que el Tajo atraviesa materiales calizo mientras el Gallo circula por terrenos arcillosos.

<< Parada 2: Si continúas 300 metros más por la carretera encontrarás a la izquierda la pista del Tajo, que está señalizada. Podremos tomar la pista hasta los pies de la cascada donde podremos aparcar a un lado del camino, después tendremos que volver por donde hemos venido hasta la carretera o continuar unos metros, estacionar en un pequeño apartadero y acercarnos caminando por la pista hasta la cascada en unos 15 minutos.

<< Parada 3: Llegamos a la cascada de la Escaleruela desde donde sale una senda señalizada con una baliza y con marcas amarillas y blancas (PR) que nos conduce hacia arriba por la ladera del cañón. El sendero salva un fuerte desnivel y en 5 minutos llega a un mirador donde se ubica una placa. Desde aquí comprenderemos mejor el papel que juega el agua como modelador de paisaje.

<< Parada 4: Seguimos subiendo por el sendero hasta alcanzar otro mirador donde, junto a una barandilla, se encuentra un panel. Tendremos una de las mejores vistas del barranco del Ciño Negro, el cual presenta unas características muy especiales al tratarse de un valle fluvial que está siendo rellenado por un travertino, la propia cascada.

<< Parada 5: La senda continúa su ascenso. En un recodo del camino encontrarás una baliza que te llevará hasta una placa. Este lugar es muy frágil y está en continua formación, así que no salgas del camino para evitar degradar la toba.

<< Parada 6: Seguimos subiendo hasta alcanzar la pradera de la parte superior del valle de Ciño Negro. El camino se adentra en el valle. Caminando hacia los escarpes por una senda, llegarás en unos minutos hasta otra placa situada junto a un gran nogal donde nos invita a contemplar las formaciones rocosas del barranco, que de adquirir un mayor tamaño pasarían a llamarse ciudades encantadas.

<< Parada 7: Siguiendo la senda, llegaremos junto a las ruinas de un corral, casi al pie de los escarpes. Allí encontraremos una pequeña laguna con una placa. Esta laguna suele tener agua todo el año y forma parte de la formación del edificio travertino. En épocas de abundantes aguas el agua infiltrada de lo alto de las parameras calcáreas hace que suba la altura del nivel freático lo que permite que el agua mane en ésta pequeña laguna, precipitando el carbonato cálcico arrastrado y formando así nueva toba.

<< Parada 8: Situada en el mirador de Zaorejas, al que se puede acceder en coche o a pie. Si elegimos ir caminando será necesario retroceder desde la Parada 7 un centenar de metros, cruzar el arroyo y acceder a la pista forestal. Subiendo por ella 3 kilómetros (aproximadamente 45 minutos) y girando siempre a la derecha en los dos cruces de pistas que nos encontraremos, llegaremos al mirador. Si preferimos ir en vehículo, seguiremos la carretera en dirección a Zaorejas. En el kilómetro 4,800 sale la pista de hormigón que se dirige al mirador (está señalizada).

Este mirador es un lugar privilegiado para contemplar los cañones del Tajo y del Gallo y el edificio travertino del Campillo, el cual, representa con sus tres niveles de terrazas distintos, los episodios de encajamiento fluvial del río Tajo. Además desde este mirador, en dirección norte representa un punto idóneo para la observación de ave rupícolas. Aviones roqueros, chovas piquirrojas, buitres leonados y con suerte, algún alimoche, halcón peregrino o incluso águila real. Es sin duda un lugar para pajareros y pajareras amantes de la ornitología.

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