Georuta 7: Laguna de Taravilla-Salto de Poveda-Peralejos
Los caminos del agua
Dirección
Inicio en el Salto de Poveda
GPS
40.650064, -1.9791872
Ida 15 Km | Desnivel 80 m | Duración 4 h | Ruta –
Georuta 7: Laguna de Taravilla-Salto de Poveda-Peralejos
La Georuta 7, tiene una longitud total de 15 km, pudiendo hacer en coche 12 de ellos, el trayecto corresponde al ramal de la pista que conecta con las paradas 9 y 10. El recorrido entre las paradas 2 y 8 tan sólo se puede realizar a pie, mediante un paseo de algo menos de 2 horas de duración entre ida y vuelta, que podremos acortar cruzando el río por un vado que requerirá descalzarse, aunque solamente es posible durante el estío.
Esta ruta te muestra un sector del río Tajo, protagonista del Parque Natural. Junto a él, podrás visitar una laguna de origen kárstico represada por tobas y barrancos muy encajados por los que discurren afluentes que aportan agua al río, cañones, barrancos, torrentes, manantiales y cascadas. Un agradable paseo para contemplar el curso alto del Tajo, el río más largo de la Península Ibérica. Disfrutaremos también de extensos bosques mixtos de pino laricio y quejigo con sotobosque de boj, que constituyen la vegetación dominante en esta zona del cañón del Tajo.
Señalización e Inicio de la Ruta
<< Parada 1: La ruta comienza en el antiguo embarcadero de la Laguna de Taravilla, donde se encuentra un panel, al que podremos llegar perfectamente con nuestro vehículo por una pista de tierra con sus más y sus menos, por la que circularemos con cuidado.
La laguna de Taravilla es el humedal más importante del Parque. Su origen es natural y resultado de la circulación de aguas subterráneas y de procesos de disolución y precipitación de las rocas carbonatadas (karstificación), que a su vez es lo que permite que la laguna mantenga la lámina de agua de forma permanente. Desde aquí las aguas sobrantes salen por el rebosadero frontal y se precipitan hacia el río Tajo. En su caída se forma el travertino que a modo de barrera hace que el dique crezca de forma natural a medida que la laguna se colmata de sedimento procedente de las torrenteras y arroyos cercanos.
<< Parada 2: Junto al embarcadero sale una senda que rodea la laguna. Caminando por ella cinco minutos encontrarás a la derecha, sobre la toba, una placa. Antes de continuar la ruta, puedes acercarte a ver las tobas del aliviadero. Para ello deberás tomar la pista que se dirige a Peralejos, que inmediatamente se bifurca en dos. Tomando el ramal de la derecha, que baja hacia el río, llegarás al aliviadero.
<< Parada 3: Tomamos la pista que se dirige a Taravilla y tras unas curvas encontramos un panel. Aquí tenemos una vista mucho más amplia de la laguna donde podremos analizar mucho mejor el paisaje que la forma.
<< Parada 4: Junto al panel se sitúa el inicio de la Ruta 8 del Parque Natural, señalizada con balizas moradas. Siguiéndolas durante 10 minutos encontrarás una placa situada justo enfrente del Salto de Poveda. Esta y las cuatro siguientes paradas solo podrás hacerlas a pie en menos de 2 horas de paseo.
Desde este punto disfrutamos de una buena panorámica de la cascada artificial de Poveda de la Sierra. Este salto de agua se debe al dique de contención de una antigua central hidroeléctrica que nunca llegó a funcionar. Aún hoy se conservan restos de gran parte de los elementos que integraban la central, como el dique, los aliviaderos, los tendidos eléctricos y los barracones del personal, hoy convertidos en alojamiento turístico.
<< Parada 5: Seguimos las balizas moradas aproximadamente 300 metros hasta encontrar, en una pradera, una placa. Contemplaremos una espectacular sección de un pliegue anticlinal. La erosión de las capas de caliza ha dejado al descubierto su estructura interna. Las rocas que se sitúan en el centro de este pliegue son más antiguas que las que forman los flancos. Además se puede contemplar cómo las capas centrales tienen menor espesor que las exteriores lo que ha permitido que el pliegue sea simétrico y esté muy apretado.
<< Parada 6: Continuamos caminando 10 minutos más, hasta encontrar un mirador equipado con una barandilla donde se sitúa una placa. Nos encontraremos en el paraje «Hoya de la Parra», el cual constituye un meandro abandonado del río Tajo. Por sus grandes dimensiones, esta forma del terreno no es de fácil observación en campo. En todo caso, el lugar más adecuado para verlo se sitúa en la Laguna de Taravilla.
<< Parada 7: Continuamos por el camino otros 10 minutos más hasta alcanzar el nivel del río y llegar a un puente. En un resalte rocoso situado justo antes de cruzar el río encontramos otra placa. Desde aquí tenemos dos opciones para regresar al embarcadero: retroceder el camino andado (40 minutos) o cruzar el río por el puente y girar hacia la izquierda para llegar en 15 minutos a las Casas del Salto.
Esta segunda opción te permitirá ver una perspectiva diferente del salto e incluso hacer un descanso. Pero para volver al embarcadero desde allí o deberás retroceder el camino andado (1 hora) o deberás vadear el río, lo que sólo es factible en verano, ya que no hay puente. Para ello, pasadas las casas del Salto cogeremos el camino que baja al río y lo cruzaremos (tendrás que descalzarte), llegando en pocos minutos a la laguna.
Desde la pasarela podremos observar las laderas y escarpes que delimitan el valle. Su perfil condicionado por la resistencia a la erosión de las rocas presentes en las laderas: calizas y dolomías resistentes en la parte alta del escarpe, en la que se observan procesos de disolución que originan formaciones kársticas de tipo ciudad de piedra o encantada, como torreones o centinelas.
<< Parada 8: Desde el embarcadero tomamos la pista en dirección a Peralejos, ya sea en coche o en bici. En un mirador equipado con una barandilla situado 9 kilómetros más adelante, encontraremos una placa. El recorrido se interna por el interior del cañón del río Tajo ofreciéndonos paisajes de espectacular belleza. En el último tramo de esta pista el río se encaja en la dura caliza de forma espectacular, casi llegando a desaparecer en las profundidades del valle. Este proceso no es exclusivo del río Tajo, sino que también está presente en sus afluentes, como es el caso del barranco del Horcajo.
<< Parada 9: Continuamos la pista hasta llegar al cruce con la carretera. En este lugar, conocido como el Puente del Martinete, encontraremos un panel con el que finaliza la ruta. Desde el puente observamos los enormes escapes producidos por la erosión del río a lo largo de cientos de miles de años. Este es un lugar idóneo para apreciar la morfología del cañón excavado sobre la caliza y para la observación de las rapaces rupícolas que utilizan estos cortados a los pies de la Muela de Utiél como lugar idóneo de nidificación o dormideros.