Valle de los Milagros

Un viaje geológico en el tiempo

Dirección

Valle de los Milagros

GPS

40.94457143717, -2.2863198540381

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Valle de los Milagros

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40.94457143717, -2.2863198540381

Valle de los Milagros

Este valle labrado en las rocas calizas, areniscas y pizarras por el río Linares, es además un viaje hacia el pasado geológico. Comenzando por los afloramientos calizos producto de la sedimentación marina, continuamos atravesando los afloramientos de areniscas rojas, originadas a partir de la fosilización de los cauces de enormes ríos ancestrales, donde encontramos los espectaculares pináculos, fruto de la erosión diferencial y, por último, aparecen las pizarras originadas por metamorfismo de rocas sedimentarias muy antiguas.

Destacan los impresionantes monolitos que dan nombre al valle, ya convertidos en símbolo de recuperación del gran incendio que asoló este enclave en 2005.

Los Milagros conforman espectaculares torreones de roca que parecen vigilar el fondo del valle del río Linares. Las rocas rojizas que forman estos grandes tormos son areniscas y conglomerados del Triásico inferior (Mesozoico) de hace más de 250 millones de años.

Se encuentran en una llanura o explanada que ha surcado el río Linares justo al pie de las dos grandes rocas llamadas El Puntal del Milagro (el de forma casi cilíndrica), y Peña Eslabrada (su amigo con forma más piramidal o más acabado en punta). A lo lejos, sobre la montaña y mucho más arriba está el Puntal del Canto Blanco.

Estas rocas no presentan una resistencia homogénea a la erosión, sino que, en algunos lugares, los granos y cantos de cuarzo están más fuertemente cementados, por lo que son más resistentes. Además, estas rocas tienen planos de debilidad, debido a las tensiones recibidas por el macizo rocoso a lo largo de su historia geológica. Por estos planos, el agua, el hielo y las raíces penetran con facilidad, erosionando la roca.

Con el tiempo, las grietas se van haciendo cada vez más anchas hasta que logran independizar bloques de roca enteros como es el caso de los torreones de Los Milagros, originando caprichosas formas pétreas. Estos torreones han dado su nombre a todo este valle conocido como el Valle de los Milagros, que en la actualidad presenta una escasa vegetación de arbolado.

Esto se debe a que a escasos metros, en el área recreativa de la Cueva de Los Casares, se originó el trágico incendio de 2005 que costó la vida a 11 trabajadores de un retén y devastó más 13.000 hectáreas de bosques de pino resinero, quejigo, roble albar y tejos, entre otros.

Uno de los problemas que afectan a la regeneración de este espacio es la erosión, generada por la deforestación de las laderas en las cuales se pueden observar estructuras construidas con restos vegetales, llamadas faginas o albarradas, para minimizar la erosión y favorecer la regeneración del bosque. A pesar de ello, es muy recomendable la visita a este peculiar paraje, espectacular por sus “Milagros” y símbolo de regeneración y superación del incendio del que se está recuperando paulatinamente.

Para conocerlo en profundidad recomendamos realizar la ruta oficial o la georuta que nos explica un poco más las curiosidades de este valle y sus formaciones.

<< ¿Cómo llegar?

Podemos acercarnos a conocer el Valle de los Milagros desde las poblaciones de Santa María del Espino y Riba de Saélices. Desde la primera debemos buscar la plaza y la iglesia que está en la parte alta, hacia el este. Aquí comienza el sendero. Dejamos el cementerio a la izquierda. y seguimos por la parte alta descendiendo suavemente.

Desde Riba de Salices podemos acercarnos con nuestro vehículo hasta el área situada a los pies de la Cueva de los Casares, y desde aquí comenzar la remontada del río Linares a pie, recorrido que encontraremos dentro de la red de senderos oficiales del Parque Natural del Alto Tajo.

 

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