Terreras de la Virgen

Terreras de la Virgen

Muy próximas a la Ermita de la Ribagorda, mirándola desde la ladera de enfrente, se encuentran las «Terreras de la Virgen» o «Carcava de Ribagorda», en un extremo de la Muela de la que toman el nombre.

<< ¿Cómo llegar?

Desde Peralejos hasta Las Terreras se va por una pista forestal que nace junto al frontón municipal, y tras dos kilómetros mas o menos tomaremos un desvío a la izquierda pasando por delante del punto limpio de la localidad, de aquí hasta las terreras habrá unos 5 kilómetros de pista en relativo buen estado.

<< Características

Las Terreras de la Virgen describen un paisaje difícil de explicar. Grandes surcos erosionados en la loma de la montaña, han dejado al descubierto los materiales sobre los que el suelo se asienta, presentando éstos, un tremendo contraste en color blanco con el entorno que lo rodea.

De acuerdo con la información histórica recopilada, la cárcava de Ribagorda pudo iniciarse de forma embrionaria entre el final de la Edad Media (siglo XV) y el inicio de la Edad Moderna. Se considera por tanto que el factor desencadenante de los procesos erosivos que la han dejado al descubierto, fue la transformación humana del paisaje mediante pastoreo, corta de madera y cultivos. Creemos que esta erosión se acentuó a finales del siglo XVIII, cuando hubo un aumento de la demanda de madera para su uso como carbón vegetal en la herrería de Los Morencos.

Las formas observadas en la cárcava denotan una erosión producida por el agua muy activa y procesos de movimientos en masa. Éstos, junto con la producción de sedimentos, que ya ocuparon en muy poco tiempo las balsas de decantación que se construyeron recientemente, son señales inequívocas de una intensa actividad. Numerosos estudios consideran que su elevada actividad erosiva es la consecuencia directa de la perturbación humana del equilibrio en el sistema geomorfológico y un buen ejemplo de los efectos de la deforestación del bosque autóctono.

Pese a su origen debido a la mala gestión de los recursos madereros, nos encontramos con uno de los paisajes más curiosos del Parque Natural, los colores claros de las arenas caoliníferas no parecen encajar en ninguna parte. El contraste es asombroso.