Santuario de la Virgen de la Hoz

Santuario de la Virgen de la Hoz

El Santuario se encuentra dentro del parque natural del Alto Tajo, está en un marco natural incomparable conocido como el «Barranco de la Hoz«, moldeado por las aguas del río Gallo, muy próximo a las localidades de Corduente y Torete.

El peregrino y visitante se quedan sorprendidos con su gran belleza, pasan el umbral de la puerta y suben los escalones hasta la puerta de la ermita que nos anuncia la cercanía de la imagen de la Virgen de la Hoz. Al entrar nos sorprende la sobriedad del templo y destaca en su bóveda ojival el retablo en el cual resplandece la Virgen de la Hoz.

Muchos son los que solo pasan y ven las piedras y adornos de la ermita, pero otros muchos, oran en silencio amor y consuelo.

Según la leyenda, la imagen de la Virgen fue hallada por un joven de Ventosa en el año 1129, mientras buscaba una vaca extraviada. La imagen estaba oculta entre las peñas de este paraje para evitar ser profanada durante la invasión musulmana. En ese lugar se construyó una ermita excavada en la roca y se instalaron algunos canónigos de la orden de San Agustín. Junto con la ermita aparecen algunas dependencias construidas en épocas posteriores, una fuente y una antigua hospedería.

Para acceder a la misma se debe cruzar un zaguán jalonado por un arco de medio punto de estilo renacentista y ascender por una escalinata. El templo aparece a mano derecha. Es de planta rectangular con una sola nave y un coro alto a sus pies. Fue realizado con sillar de buena calidad, bien tallado y asentado y tiene una hermosa portada de arco apuntado con seis arquivoltas y capiteles lisos. El templo está rematado, en su exterior por una pequeña espadaña triangular con solo un vano de arco de medio punto.