Paraje de la Fuente de la Olmeda

Paraje singular de gran belleza

Dirección

Peralveche

GPS

40.630768110869, -2.4810842308986

Dirección

Peralveche

GPS

40.630768110869, -2.4810842308986

Fuente de la Olmeda

Este paraje pintoresco, del todo conocido por los vecinos de Peralveche era utilizado como zona de merienda o reunión en eventos como jueves lardero. Aquí junto a la fuente, se reunían y pasaban el día, y cuando la diversión llegaba a su fin, camino adelante, volvían a sus casas.

Hoy en día, ese camino no está en sus mejores momentos y no existe señalización alguna que nos guíe en el trayecto, pero sabemos de buena mano, que los jóvenes del pueblo están haciendo lo posible por devolver a este lugar de antiguas reuniones y festejos, la vida que en su día tuvo.

El sitio en sí, es una amplia explanada llana, delimitada por paredes rocosas repletas de múltiples agujeros y cavidades, en cuyo centro se encuentra un abrevadero alimentado por la fuente de la que toma el nombre, la Fuente de la Olmeda, de la que todavía beben los animales salvajes y los escasos rebaños que aguantan en estas tierras.

Es un espacio que resulta bastante amplio y agradable, sobre todo en comparación con el entorno que le rodea, pura roca con abruptos desniveles solo salvables por algún que otro paso.

En realidad la Fuente de la Olmeda es un pequeño barranco por el que descienden las aguas, aquí, en la parte de arriba, es abierto y espacioso, pero en cuanto el desnivel descendente se vuelve pronunciado.

Poco a poco el pequeño barranco se encajona, y sus paredes repletas y cubiertas por un denso bosque mixto, con abundancia de encinas, van guiando el caudal, a veces inexistente, hasta juntarse con el Arroyo de la Vega, el cuál circula paralelo a la carretera CM-2115 entre Peralveche y el entorno de Viana de Mondejar.

Ojalá muy pronto podamos disfrutar de una ruta señalizada y acondicionada que nos guíe desde Peralveche, hasta este precioso enclave, el cuál ha permanecido ligado a la tradición vecinal  y del que esperamos siga haciéndolo no solo con ellos, si no con los visitantes que disfrutamos de estas tierras de paisajes increíbles.

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